TRES VEREDAS PARA HACER VISIBLE LOS VALORES QUE OFRECEMOS COTIDIANAMENTE LOS DOCENTES
Ma. Cecilia Fierro Evans
Dirección de Programas e Investigaciones en Educación
Universidad Iberoamericana León
e-mail: cecilia.fierro@leon.uia.mx
Esta investigación etnográfica intenta acceder al contenido de la oferta valoral presente en el quehacer del docente frente a sus alumnos. Construye tres acercamientos empíricos a dicha oferta a partir de observaciones en aula y otros espacios escolares, en diálogo con las perspectivas socio-antropológica y psico-pedagógica sobre valores: 1) Comportamiento normativo del docente, que integra las normas concretas, abstractas y su consistencia. 2) Comportamiento afectivo, contempla vehículos utilizados para aludir a normas y expresiones afectivas dirigidas al alumno. 3) Generación de secuencias de reflexión de contenidos académicos y valorales.
El comportamiento normativo se perfila a partir de las evidencias recogidas sobre normas concretas, normas abstractas y consistencia en la aplicación de las normas. Los resultados obtenidos analizan si la oferta valoral del docente se centra en usos y costumbres, que llamamos convenciones escolares, o apuntan hacia genéricos universales, invitando con ello a los alumnos a tomar contacto con formas de comportamiento no solamente relevantes para el espacio de la escuela sino para su desenvolvimiento como persona en sociedad.
El comportamiento afectivo manifiesta las regulaciones que delinean la relación del docente con sus alumnos en distintos espacios formales e informales, desde su posición de autoridad. Se perfila a partir de las evidencias recogidas sobre vehículos utilizados para aludir a las normas concretas y expresiones afectivas. Vehículo es definido como el medio a través del cual, el maestro presenta o señala una norma concreta o abstracta, incluyendo la ausencia de alusión o intervención. Las expresiones afectivas son las manifestaciones de atención o desatención hacia la persona, las necesidades, demandas, problemas o desempeño de los alumnos, tanto en actos de habla como en expresiones no verbales. Identificamos 37 vehículos diferentes, que van desde la exhortación a la recriminación, de la felicitación al grito o al insulto. Su contenido puede ser analizado desde dos ejes: sentido de la norma y referencia a la autoridad como base para su aplicación, generando más o menos oportunidades de interiorización del sentido de las normas, sentado las bases para el desarrollo de la autonomía. Si consideramos además, la consistencia en la aplicación de las normas, se dará una vivencia particular referida a dos valores fundamentales: respeto y justicia. De acuerdo con los ejes sentido de la norma y referencia a la autoridad, los vehículos pueden organizarse en cuatro grupos. I: Destacan el sentido de la norma o invitan a su cumplimiento. II: Se concretan a reportar la falta o a señalar su cumplimiento. III: Hacen notar la falta o el comportamiento adecuado a partir de una referencia a la persona de la autoridad o a su actuación discrecional IV: Aluden a la falta o hacen cumplir la norma basados en la imposición o la fuerza de la autoridad.
Por último, en cuanto a la conducción de los procesos de enseñanza, analizamos dos tipos de eventos: secuencias de reflexión de tipo acádémico y de tipo valoral. La generación de secuencias de reflexión de contenidos académicos muestra las oportunidades que brinda el docente a sus alumnos para considerar aspectos derivados del contenido programático o de situaciones que se presentan en la vida cotidiana de la escuela, impulsando la reflexión como habilidad cognitiva dirigida a la elaboración de argumentos para emitir juicios. Las secuencias de reflexión de contenidos valorales manifiestan los eventos a través de los cuales el maestro contribuye a hacer posible la toma de rol de los alumnos planteando dilemas o situaciones en las que normas o valores se encuentran en oposición. Los resultados obtenidos muestran que las secuencias de reflexión se presentan en niveles que van desde una pregunta de reflexión que se propone a los alumnos y que apela a respuestas más allá de la evocación de información o de sentido común; hasta el esfuerzo sistemático con experimentación o retomando experiencias de los alumnos y verificando resultados a nivel grupal. No existen evidencias de secuencias que alcancen un nivel de mayor complejidad que mostraría un e sfuerzo sistemático, con experimentación o toma de posición de los alumnos y verificando resultados en cada alumno ..
Observamos, finalmente, que cada vez que el docente genera eventos de reflexión de contenido académico o valoral, los incumplimientos de los alumnos a las normas disminuyen notablemente, lo que sugiere considerar que una mayor dedicación y atención de los docentes en la conducción de los procesos de enseñanza llevados hasta la reflexión, influirá positivamente en el comportamiento del grupo.
Síntesis del informe de resultados del proyecto publicado como Fierro Cecilia y Patricia Carbajal: Mirar la práctica docente desde los valores. GEDISA, 2003.