La obesidad como problema de salud pública en México

Ma. Guadalupe Reynaga Ornelas

Facultad de Medicina

Universidad de Guanajuato

e-mail: Ngreynaga@Hotmail.Com

                       

            La obesidad es la alteración nutricia más común en los países desarrollados y está creciendo a pasos agigantados en los países menos desarrollados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró desde 1997 que es un problema de salud pública a nivel mundial.

La obesidad es una enfermedad crónica de etiología multifactorial caracterizada por la acumulación excesiva de grasa (tejido adiposo) en el organismo debido a un desequilibrio de energía debido a un estilo de vida sedentario, un consumo excesivo de energía o ambos. Se   puede determinar su existencia en adultos cuando el   Índice de Masa Corporal o IMC (que se calcula al dividir el peso en kilogramos entre la estatura en metros elevada al cuadrado) es mayor de 30, mientras que el sobrepeso se define como un IMC mayor a 25 y menor a 29.9 en la población adulta en general.

           

            En México, las diferentes encuestas realizadas arrojan datos preocupantes. En 1993, la Encuesta Nacional de Enfermedades Crónicas realizada entre adultos de 20 a 69 años residentes en zonas urbanas de México se encontró una prevalencia de obesidad de 28.5 por ciento entre los varones y de 41.4 por ciento en mujeres. Los datos de la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición realizada en 1999 en niños menores de 5 años y en mujeres entre 12 a 49 años muestran una prevalencia de sobrepeso en el 5.4 por ciento de los niños preescolares y 30.8 por ciento en mujeres en edad reproductiva.

            Se ha observado también que la obesidad va a la par del aumento del riesgo de morbilidad (hipertensión, hipercolesterolemia, enfermedades renales, diabetes, etc.) y mortalidad en todas las edades hasta que se estabiliza a la edad de 50 años.

            Es por lo anterior que, en contra de la creencia de que la obesidad es un problema cosmético, tomemos todos conciencia de que es una enfermedad por sí misma, que a su vez antecede o incluso promueve una diversidad de enfermedades crónico-degenerativas.